Me encanta Madrid, pero intentando huir de las aglomeraciones y sumergirme en una ciudad de rincones llenos de encanto. Descubrir nuevos restaurantes, adentrarse en sus comercios o dormir cerca del cielo de Madrid. Hoy os quiero mostrar algunos de mis espacios y actividades favoritas para el invierno.
Comer en sitios con calma
Desayunos en El Perro y la Galleta. No podéis ir a Madrid y no probar las riquísimas tartas de este acogedor restaurante. Nunca una galleta había dado tanto de sí… En este local como marcado toque british crean verdaderas delicias de postres, todas con su toque de galleta, por supuesto. Mis favoritas, tarta queso con coulis de frutos rojos y el crumble de manzana con helado de galleta cubierto por una salsa caliente de chocolate blanco y vainilla, un placer para el paladar.
Para los amantes del pulpo y la comida gallega, tenéis que ir sí o sí a La Pulpería de Victoria, subiréis al séptimo cielo. Pulpo con sabor 100% gallego, cada tapa la preparan en el momento y delante del comensal. La decoración del local es de estilo industrial y el ambiente vanguardista.
Una ciudad para paseársela
Caminad por las calles Almadén, Gobernador y alrededores; encontraréis pequeños locales creados por artistas y diseñadores, todos muy mimados, de estilo alternativo. Allí debéis comer en Matilda, un pequeño restaurante, muy acogedor, te sentirás como estar en el salón de casa de tu abuela comiendo sus mejores recetas.
Y llegad a la calle Huertas… Está lleno de sitios para comer ricas tapas madrileñas. Mi favorito, La Platería, un local muy auténtico. Yo suelo pedir una tapa de queso manchego y unas croquetas de jamón y pollo que son de las mejores que he tomado en mi vida.
Aprovechad el paseo de después de cenar y perdéos por la zona. En la calle paralela a Huertas (Santa María), encontré una pequeñísima tienda de música, Tununtunumba,realmente peculiar, repleta de todos los instrumentos que existen y faltan por existir en el mundo. Llevaba tiempo rondándome por la cabeza aprender a tocar la armónica, cuando la vi lo tuve claro… ese era el mejor lugar y el momento de comprarla.
Siguiendo con los caprichos, subid hasta la zona de Fuencarral y perdeos por Panta Rhei, una librería preciosísima (con un gran fondo de libros ilustrados y novela gráfica). En su planta baja suelen hacer mini exposiciones, un lugar que te absorbe y en donde las horas corren sin darte cuenta.
En estas fechas, cuando las hojas ya pierden los colores otoñales y se caen grácilmente al suelo… toca, sí o sí, un buen paseo por el Parque de El Retiro y su Real Jardín Botánico.
Tiempo para dejar que la noche de Madrid te sorprenda: hay tres planes perfectos para una noche diferente, como ir a ver una película de cine independiente a las salas Golem, tomar alguna copa en María Pandora (una champagnería cercana a Bailén) o disfrutar de una sesión de jazz en el Junco, en la Plaza de Santa Bárbara.
Duerme cerca del cielo
La oferta para dormir bajo el cielo de Madrid es enorme, para todos los púbicos y bolsillos. Sleep’n Hotel un hostal de decoración nórdica, joven, con un punto ecléctico, que ha reabierto hace muy poco… Situado muy cerca de Atocha, con una ubicación excelente.
Otra opción, perfeca para despedirse de la ciudad, Dear Hotel, un cálido alojamiento que te acerca al cielo de Madrid. Subid a la terraza para ver las impresionantes vistas desde su piscina y disfrutad de un delicioso desayuno rodeados de gentes venidas de distintas partes del mundo que, como vosotros, descubren y se enamoran de Madrid.